jueves, 18 de julio de 2013

Sobre el reglamento de selección interna docente

Como ya hemos mencionado, desde la Juntada en Letras consideramos que la creación de un reglamento de selección interna de los docentes del Departamento es un avance. A partir del 1º de agosto, cada vez que se produzca una vacante (ya sea por licencia, renuncia, etc.) o una promoción de cargo, las designaciones interinas serán realizadas de acuerdo al proceso de selección establecido en el reglamento.
Debido a esto, durante este primer cuatrimestre alentamos la discusión de la propuesta de reglamento que presentaron desde el claustro de graduados y en la última junta extraordinaria del 8 de julio se aprobó por unanimidad.
Además de marcar nuestro acuerdo con la creación del reglamento, queremos expresarnos sobre algunas temáticas que la discusión del reglamento dejó de manifiesto. Por un lado, conseguimos que la comisión evaluadora esté compuesta por integrantes de los tres claustros en partes iguales: dos profesores, dos graduados y dos estudiantes. Esta discusión se enmarca en la pelea por la democratización de la universidad, por el reconocimiento de nuestro claustro como integrante legítimo de la comunidad universitaria que tiene mucho para aportar respecto de la dinámica de los aspectos más académicos, de lo que pasa dentro del aula, etc.
Por otro lado, nos interesa remarcar nuestra posición en cuanto a la designación de docentes en la carrera. En la junta extraordinaria del 8 de julio, la mayoría de graduados, Letras Vuelve (gestión de la facultad), propuso que en el Anexo del reglamento se incluya un artículo en el que se especifique cuándo es pertinente hacer un pedido de designación o promoción considerando como uno de los parámetros el criterio de un auxiliar cada cincuenta estudiantes. Ante esto, desde La Juntada en Letras repetimos nuestra posición sobre este tema: no podemos, como Departamento ni como facultad, establecer un criterio tan obtuso, pensando que todo en la carrera se regula sacando una calculadora y haciendo la cuenta. Si bien nadie plantea aumentar la planta de ad honorem reproduciendo trabajo precario, la problemática de la falta de presupuesto para la universidad debe ser abordada desde otras perspectivas, no adaptándose al ajuste. La política de no llevar los conflictos hacia afuera de nuestra facultad y tapar baches tratando de no designar más docentes solo demuestra una  adaptación al modelo de universidad que viene forjando la Franja Morada (UCR) desde la década del 80. Ante nuestro planteo y objeciones de mayoría y minoría de profesores sobre lo que podría generar la restricción de un ayudante cada cincuenta estudiantes en la planta docente de la carrera, se decidió quitar ese artículo del anexo y establecer como criterios para la designación cuestiones más genéricas que deban ser discutidas por la junta departamental.
Para transformar la dinámica actual de la Universidad no basta con pronunciarse sobre las cuestiones nodales de la Facultad, hace falta voluntad política para cambiar la correlación de fuerzas al interior de la UBA; no enfrentar al rectorado y sus políticas de miseria presupuestal es simplemente adaptarse para gobernar en acuerdo con los sectores que hacen de la educación pública un negocio.