Y AHORA TIRO YO, PORQUE ME TOCA
(Ante la elección de Decano en Filo y de Rector en la UBA)
… que de tanto galopar el polvo suele engañar(No te olvides - Bersuit)
El pasado jueves 10 de octubre la gestión de la facultad comunicó a los nuevos consejeros directivos que la elección de decano se realizará el próximo martes 15 a las diez de la mañana. El mismo jueves a las siete, tal como estaba programado desde la (no)asamblea pasada, hubo asamblea del CEFyL.
Desde La Mella en La Juntada entendemos que lo que debemos reflexionar es cómo llegamos a esta instancia. La -ahora- inminente elección de decano nos deja como movimiento estudiantil sin mucho margen para plantear un verdadero proceso de lucha. No sorprende que la gestión convoque a esta sesión con poco margen de tiempo, pero lo que sí quizás debería sorprendernos es que la conducción del CEFyL no ha hecho nada para que los estudiantes nos organicemos ante este hecho político con más antelación. Es poco lo que podemos hacer entre una asamblea un jueves y la elección el próximo martes con fin de semana largo de por medio. Es por esto que en la fallida asamblea anterior, hace dos semanas, desde La Juntada insistimos con que debíamos organizarnos de cara a la renovación de decano que iba a ser en breve. Sin embargo, la conducción del CEFyL (PO, PTS, etc.) decidió suspender esa asamblea alegando que “no había nada urgente” y que para la elección de decano faltaban “como tres meses” (cuando todos estábamos al tanto de que el límite fijado por el Consejo Superior de la UBA era el 31 de octubre).
La situación de filo en el contexto nacional
El conflicto por la democratización recorre las instituciones educativas a lo largo y ancho del país: desde los colegios secundarios de capital hasta el gran proceso de movilización de los compañeros de la UNLaR en La Rioja, que construyeron una movilización de más de 40 mil personas, con apoyo docente, no docente y de la sociedad en su conjunto, en pos de lograr la renuncia del rector, los decanos y los funcionarios de la universidad, cosa que finalmente lograron hace apenas unas horas. El contraste con el nivel de organización que tenemos en Filo es lamentable. Otra vez (y van…) el escenario al que vamos es de una ya rutinaria movilización para intentar impedir la elección. Y eso es algo que está muy bien teniendo en cuenta que las formas en las que se toman las decisiones en la universidad son profundamente antidemocráticas. Pero si queremos, aparte de impugnar esas formas, hacer algún tipo de crítica o llamado de atención con respecto al contenido político del proyecto de esta nueva gestión reciclada, entonces esa medida se queda corta.
Mientras tanto, la gestión de la Facultad prepara la elección en la que, con quórum propio, elegirán a la sucesora de Trinchero, Graciela Morgade, actual Secretaria Académica de la Facultad. Morgade plantea la profundización de las políticas que viene llevando adelante la gestión en estos últimos años: adaptación al bajo presupuesto, avance sobre derechos estudiantiles y manejo discrecional de los recursos propios. Pero sobre todo Morgade representa los vínculos con el Ministerio de Educación (participó de la gestión de Aníbal Ibarra) y la acreditación de las carreras a la CoNEAU bajo un manto de progresismo que intenta -sin éxito- ocultar que su proyecto profundiza lo más regresivo de la gestión de Trinchero. Representa una gestión que, además, planea dejar pasar la elección de Barbieri como rector de la UBA.
Barbieri y la “Universidad Shopping”
Que este fin de 2013 venga para los estudiantes de Filo de la mano de la elección de Graciela Morgade como decana de la Facultad no puede augurar nada bueno. Que venga, para los estudiantes de la UBA, de la mano de la elección ya cocinada de Barbieri, tampoco. Recordemos que el único candidato para ser rector de la universidad es el ex decano de la Facultad de Económicas, donde más ha avanzado el modelo privatista de Facultad, y donde la universidad empresarial se alza como el modelo a diseminar por el resto de la UBA; con cursitos pagos que se dictan dentro de la misma Facultad dando los contenidos que deberían ser parte de la licenciatura y donde los posgrados, cada vez más necesarios, cuestan miles de pesos. La elección de Barbieri como rector significa, entonces, el claro avance de los negociados con la educación pública, un paso adelante de los sectores más rancios de la universidad como la Franja Morada (ahora Nuevo Espacio).
Por un programa de los estudiantes para transformar la UBA
Es en este punto donde están nuestras mayores falencias como movimiento estudiantil. Interrumpir la sesión, suspender las clases, crear un estado de movilización son todas medidas que están muy bien, pero no a la altura de las circunstancias. Debemos criticar no sólo las formas en que se elige al decano y al rector, sino también los proyectos políticos que encarnan uno y otro. Y eso se logra construyendo un proyecto alternativo, un programa de los estudiantes que pueda oponerse con fuerza a los postulados de Morgade y apuntar a articular una propuesta para un nuevo modelo de universidad. Quedarse en la impugnación de las formas, aparte de tener un sesgo posmoderno (y después nos acusan a nosotros...), no suma al debate de fondo que debemos plantearnos como movimiento si queremos avanzar realmente.
Estamos convencidos de que la tarea del movimiento estudiantil sigue siendo politizar las instancias que nos damos como claustro para no quedar en la simple discusión sobre las medidas de lucha. La discusión acá no es si interrumpimos o no, en eso vamos a estar todos de acuerdo porque no caben dudas de lo antidemocrático de los órganos de cogobierno. La discusión acá, si queremos constituirnos como un sujeto político realmente transformador en la universidad, es puramente política y gira en torno a los modelos de universidad que aparecen hoy como hegemónicos y el modelo de universidad que queremos los estudiantes. Como ya advertimos hace varias semanas, la gestión cuenta con quórum propio en este nuevo Consejo, por lo que medidas como la interrupción de la sesión no implican para ellos un problema: el Consejo puede sesionar legalmente sólo con los consejeros de la gestión.
Es esta discusión la que pensamos que nos queda pendiente como movimiento estudiantil de Filo y debemos empezar a saldar abriendo los espacios necesarios (¡y participando de ellos!) para que avancemos en crear un programa estudiantil para Filo y la UBA. Hoy nos toca poner como prioridad el fortalecimiento del movimiento, para que en unidad podamos enfrentar las políticas del rectorado y la gestión de la Facultad. Pero ese fortalecimiento, para ser verdadero y no quedarse en lo aparente, debe ir necesariamente de la mano de un fortalecimiento político: construyamos un movimiento estudiantil de pie que sea capaz de plantear un programa propio, un proyecto político que siente las bases de un nuevo modelo de universidad. Una universidad democrática y democratizante, que produzca conocimiento crítico y abra sus puertas al pueblo.
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